Una visita inesperada

Reto 3 Editado 

Piensa en tu libro favorito e imagina un fanfic, pero con animales.


La vida de los topos de La comarca era diferente al resto de la Tierra Media. No se afanaban por conquistar nuevas tierras o luchar en guerras . A los habitantes de la tranquila aldea les gustaba trabajar la tierra, comer de sus frutos y cultivar el amor por todas las cosas que crecen.

A las afueras de la comunidad, vivía el señor Marvin el Topo. Su casa era  una hermosa y buen provista madriguera. Toppitón Cerrado había sido la casa de la familia Topo durante generaciones. Tenia muchos corredores y salas donde guardar comida y otras cosas necesarias para pasar con comodidad los largos inviernos. También disponía de muchas habitaciones, sala de juegos y un cálido salón donde pasar la tarde con un buen libro, al lado del fuego de la chimenea.

Los Topo habían sido una familia abundante y vivían del cultivo de hierba gatera para fumar de muy buena calidad. Con el tiempo, se habían extendido por el valle, y creado una de las comunidades mas fuertes y unidas de la región. Poco a poco se fueron estancando. Cada uno se dedicó a sus quehaceres. Unos decidieron mudarse fuera de La comarca y se los tildó de rebeldes e inconformistas. Donde iban a estar mejor que en Toppitón Cerrado. De esa rama solo regresó, tiempo después, el tío Topin, el bisabuelo del señor Marvin. Y desde entonces se habían cuidado bien de no tener mas "aventuras" que perjudicara su reputación de buena gente de costumbres arraigadas.

El señor Marvin era diferente, le atraía salir de la región, pero el miedo a lo desconocido había frenado sus ansias por descubrir nuevos parajes y conocer cosas nuevas. Soñaba despierto que emprendía un gran viaje y conocía a las Garzas Blancas de los bosques o que llegaba a ver el mar... Pero se conformaba con soñar despierto.

Ese día Marvin el Topo no esperaba a nadie. Su familia lo consideraba un tipo excéntrico y los vecinos vivían suficientemente alejados para tener una excusa para visitarlo. Había tomado el primer desayuno, había salido a ver si tenia correo. Había estado revisando sus alacenas en busca de golosinas para la merienda. Después de la siesta había dado un paseo por la aldea y había cenado en la taberna. Había vuelto a casa y estaba tomando su segunda cena, un poco de pan, huevos, bacon y queso, cuando oyó unos golpes insistentes en la puerta.

-¿Quien será a estas horas?- Se preguntó en voz alta. Echó un vistazo por la mirilla y descubrió un ojo de ave que lo miraba. Supo al instante de quien se trataba.

-Gandalf! Viejo amigo, no te esperaba hasta dentro de un mes!- Exclamó sorprendido. Saludando con un abrazo a la alta y esbelta lechuza que se apoyaba en un bastón viejo y retorcido. 

-Extraños y preocupantes sucesos me han traído hasta tu puerta, mi querido Marvin!- Dijo Gandalf la lechuza gris. Pasó como pudo a la sala con el techo mas alto de la madriguera. Dándose con una lampara colgante en la cabeza.

-Prepararé te. Dijo Marvin sonriendo mientras se iba con entusiasmo a la cocina.- Estaba tomando mi segunda cena, ¿quieres un poco de jamón, fruta fresca, queso?
-Sólo te, gracias. 

Cuando estuvieron aposentados en la sala frente a una tetera humeante y con sus respectivas pipas de hierba gatera, la vieja lechuza explicó la urgencia de la visita.

-El bosque se muere Marvin, una extraña sombra se extiende desde el este y las aguas que desembocan en Los Puertos Grises bajan contaminadas. Criaturas oscuras y desconocidas recorren las arboledas y ya nada se sabe de los Pastores de árboles. 

Marvin escuchaba atónito las malas nuevas que el sabio le contaba, y no alcanzaba a ver que tenia que ver él en todo eso. 

-Este mal ya se alzó en el pasado, pero hay cosas que no logro comprender. Dijo Gandalf con la mirada fija en otro tiempo y lugar. -Se dice que los Ents, los cuidadores del bosque se separaron de las Ents mujeres a causa de una discusión que duró siglos, al principio de la Segunda Edad. Ellas partieron y nunca mas se tuvo noticias suyas. El mal del que te hablo se levantó poco después. Arrasó bosques y mató miles de criaturas a su paso. Llegó a las puertas mismas de la comarca, pero algo que desconocemos sucedió y se detuvo. Regresó por donde había venido y desapareció. No sabemos con certeza que hizo detenerse a la Desolación, pero lo cierto es que tampoco se si queda poder suficiente en esta Era para detenerla si se alza de nuevo. Debo saber más y para eso debo emprender un largo viaje y no voy a ser el único. Mañana, con la primera luz del alba partirás hacia el Lago del Crepúsculo, al pie de las montañas que llevan su mismo nombre. Llevaras contigo un importante mensaje para los magos que allí residen. Alatar, el mago azul y su compañero Pallando. Debes avisarles del peligro que se avecina. 

-Pero Gandalf como voy a recorrer toda esa distancia yo solo! ¡Si nunca he salido de La Comarca! Seguro habrá alguien mas fuerte y diestro que yo.

-Eres pequeño y rápido bajo tierra y tu corazón es firme en sus convicciones, pero es verdad, necesitaras un compañero. Se te unirá a ti en el Puente del Brandivino, será tu apoyo en momentos de flaqueza. Y ahora vamos a la cama, debes descansar para emprender el largo viaje. -Dijo Gandalf con firmeza, no admitiría un no por respuesta. Lo empujó hasta su dormitorio y le dio las buenas noches.

A la mañana siguiente, después de una noche de sueños raros Marvin aun dormía profundamente cuando lo despertó el estrépito de objetos al caer y romperse! 

-Ay! Ay! Ay! Condenada lampara! -A continuación se oyó el golpe de la puerta al cerrarse. Marvin agotado, se volvió a dormir. Cuando por fin se levantó ya era completamente de día. En su sala encontró los restos de te y de las pipas de la noche anterior, un macuto preparado y una nota sobre la mesa. Se leía:

Mi querido Marvin,
Debo partir antes de la primera luz. Te he dejado todo lo necesario para el viaje, debes partir de inmediato. La nota que debes entregarle al mago azul está en el bolsillo interior de tu chaleco. 

Gandalf.

Pd: Gracias por la hierba gatera. Espera mi llegada al Lago del Crepúsculo al tercer día de luna nueva.

Marvin miró la nota, luego dirigió sus ojo a el macuto y vio su caja de hierba vacía. No había sido un sueño. Gandalf el mago, la lechuza gris, le había dado una misión. Desde la gran aventura de sus bisabuelos nadie de su familia había salido de La comarca. Y él no sería el que rompería la tradición. No, el señor topo no estaba hecho para vivir aventuras. Debía cuidar de su casa y de su jardín y leer junto al fuego y tener la despensa llena y leña para pasar el invierno...

Minutos después un topo cargado con una mochila de viaje y un bastón de peregrino corría como un loco hacia el puente del Brandivino! Marvin el topo de Toppiton Cerrado iba a vivir una aventura!


* Mapa de http://elanillounico.com

Comentarios

  1. No se por que la idea de poner topos en lugar de Hobbits se me hace de lo mas tierna.
    Y no, no puedo imaginar a Gandalf como otra cosa que no sea una lechuza.

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  2. Me ha gustado el relato. Lo que aun no logro imaginar es que animales ponerles a a los elfos :/ Los enanos podrían ser Jabalís.

    No he podido evitar pensar al leer "cultivo de hierba gatera para fumar" en marihuana. No se si solo es idea mía...

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    Respuestas
    1. Iba a poner nomos de jardín, peor me pareció poco respetuoso... Tu has visto la cara de los hobbits el las pelis fumando en pipa? Gandalf hace barquitos con el humo!

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